Mi Libro Mágico, método asertivo para enseñar a leer.
Existe una serie de métodos hechos para que los infantes, específicamente aquellos que rondan los 3 años de edad, comiencen con las bases para aprender a leer, sin embargo, debemos tener presente que nuestro reloj biológico cuenta con ciertas variaciones, lo que implica que no nos desarrollamos del mismo modo, ni al mismo ritmo.
Hay variaciones en nuestro desarrollo que se vuelven significativas cuando de aprender se trata, pues el proceso de aprendizaje es acercar a los infantes al mundo que los rodea, hacerles partícipes del mismo.
Enseñarles a leer, es enseñarles a interpretar su entorno de una manera que los vincule, desarrollando su sentido de comunión con algo más grande que ellos mismos, reforzando su proceso de madurez mental.
Una vez dicho esto, las estrategias para que el proceso de enseñanza sea exitoso deberá de ser lo más personalizado posible. El primer paso es apoyarse en técnicas que partan de “unidades” con significados completos, ya sea una palabra o una frase, hasta lo particular, como serían las “letras” que conforman “X” frase, es decir (de más a menos).
Es por ellos que Mi libro Mágico te trae 3 estrategias que influyen de manera positiva en el aprendizaje de la lectura.
- Lectura con imágenes
- Lectura compartida
- Lectura guiada
Lectura con imágenes:
Con esto nos referimos a la necesidad de ilustrar al menor a través de artículos visuales que ayuden a reformar el uso, ya sea de las letras o palabras que se estén aprendiendo. Una muy buena práctica es implementar tarjetas de gran tamaño y fijarlas en los espacios que el menor frecuente, como su habitación, sala, comedor.
A través de esta memoria visual y de retención con cartas gráficas que ilustren a la perfección el significado de las letras acorde a la capacidad del menor.
Lectura guiada:
En esta estrategia de lectura tú como tutor demostrarás la correcta forma en la que se debe de leer. En voz alta darás lectura, buscando ser a medida de lo posible la fonética que señalan las palabras, así como pausas. Puede detenerse en una parte de la lectura para modelar o enfatizar la decodificación de una letra en estudio o preguntar a tu hijo sobre qué cree que sucederá a continuación.
Lectura en colaboración:
El hecho de que tú como padre te vuelvas parte del proceso de lectura influye en la percepción que tu niño genera de acuerdo a la estructura, fluidez, modos y características del lenguaje, que conforme se desarrolla la lectura el niño razonará los códigos para cuando sea su turno, siendo esta la oportunidad para que tú como tutor des instrucciones directas acerca de la lectura justa cuando el niño esté leyendo, corrigiendo de inmediato y repitiendo hasta que haya sido comprendido.