Hay días en los que nos gustaría pausar el tiempo tan solo un momento, y disfrutar el crecimiento y desarrollo de nuestros pequeños, al escuchar el primer “te quiero” o escribir su primera letra o cuando salen del jardín de niños con primer gran estrella en la frente.
Sin embargo, también hay momentos difíciles, la edad por sí sola trae consigo cambios emocionales en nuestros pequeños, momentos y experiencia con algún grado de dificultad para lidiar con ello. Y que muchas veces no solo nos incomodan a nosotros como padre, sino a nuestro entorno, y esto coloquialmente se le llama “berrinche”.
En Mi Libro Mágico sabemos lo difícil que puede ser este momento para las madres, padres o incluso educadoras en el aula, es por eso que traemos para ti estos 5 tips para responder a esta situación de la mejor manera posible.
1.- No trates de calmarlos:
En ese momento están con los oídos y la mente cerrada, por lo que intentar calmarlos puede ser un motivo para detonar más este comportamiento.
2.- Encuentra el detonante del berrinche:
Piensa bien qué fue lo que pasó para que empezara el berrinche, ya que muchas veces esta reacción es reflejo de cansancio, hambre o desesperación frente a una situación que le es difícil tener control. Al saber que es lo que ocurrió podemos dar una solución exacta.
3.- No lo soluciones con regaños:
Alzar la voz no es solución, porque un “grito genera grito” si en ese momento empiezas a regañar a tu pequeño, lo único que él o ella verán es una respuesta negativa.
4.- Deja en claro las consecuencias:
Cuando estos actos se repiten constantemente, es momento de poner en claro que habrá consecuencias a esta acción, ya sea que utilices “los cinco minutos de pensar” o que ocupes algún elemento material como su juguete favorito. Es muy importante que si hablas de consecuencias las cumplas, ya que si no lo haces, el objetivo de este punto no se alcanzará.
5.- No pierdas el control:
Por más que el berrinche sea incontrolable, mantén la calma, porque no es buen momento para perder el control, utiliza el conteo del 1 al 10, respirando profundamente para poder equilibrarte emocionalmente y con ello, poder intervenir de la mejor manera correcta en la situación de tu pequeño.
Recuerda no subestimar la inteligencia o actos de tu pequeño, ya que pueden darnos la vuelta en un par de segundos y conseguir lo que quieren. Al no poner límites una vez que inicien estas actitudes, estas situaciones podrá ser más constantes y serán aún más difícil corregirlos en el futuro cercano.